En la noche de ayer se jugaba el partido aplazado de la tercera
jornada entre el Betis-Atlético de Madrid. Aplazado por el simple hecho de que
el equipo de Madrid no iba a poder contar con su delantero estrella, Falcao.
Cerezo quería que se suspendiera y se jugase en el día de ayer a las nueve de
la noche y así fue, porque el equipo de Madrid así lo quería.
El Betis no se arrugó y salió a por el
partido, y se puso por delante con gol de Agra. Rubén pudo marcar el segundo,
pero Asenjo intervino muy bien e hizo un paradón. Poco duró la alegría verdiblanca
ya que a los tres minutos Falcao puso el empate tras un error de Mario. Tras el
gol del empate el Atlético se vino arriba, pero fue el Betis quien se puso de
nuevo por delante con gol de Juan Carlos.
Buen resultado para el equipo verdiblanco en la primera parte. Bonita primera mitad la
que se pudo ver en el Villamarín de poder a poder entre ambos equipos. Pero el
señor colegiado quiso fastidiar el espectáculo y la lió en la segunda mitad.
A los tres minutos de la reanudación empezó el escándalo, robo,
atraco más descarado que se ha visto en estos últimos años en el Villamarín.
Penalti de Perquis a Falcao que viene precedido de un posible fuera de juego de
éste. Penalti y expulsión de Perquis y empate del Atlético. El Betis estaba con
diez hombres en el campo, y poco se puede hacer jugando contra doce. Si doce, leen bien.
A los seis minutos el Atlético se puso por delante con gol de
Diego Costa. El partido ya estaba sentenciado, el colegiado se había cargado el
partido apenas iniciar la segunda mitad. Jugada tras jugada se ganaba el
árbitro catalán los insultos de la afición. Cualquier falta del Betis era
amarilla y al revés ni amarilla y a veces ni falta.
El colegiado pudo provocar un altercado y un desastre en el
Benito Villamarin en la noche de ayer. La afición estaba calentita y enfadada
por lo que estaba viendo, y muy poco faltó para que una parte de la afición saltara
al terreno de juego.
El árbitro no se quedó contento con su pésimo arbitraje y a los treinta y dos
minutos de la segunda mitad, no vio una mano clara en el área del Atlético de
Filipe Luis y por tanto penalti, si no que vio la posterior mano de Campbell y
la expulsión de éste. Del posible empate con dicho penalti no pitado, se paso
al 2-4.
Es muy triste pero es así, el Betis tenía perdido este partido
desde el 3 de septiembre, cuando se aplazó el partido, porque el señor Cerezo y
el Atlético de Madrid lo pidieron porque el mejor jugador que tiene no iba a
jugar.
Asco me da ya estos arbitrajes y esta liga. Los árbitros no son
malos, están corruptos. Si fuesen malos se equivocarían para ambos lados, no
siempre para el mismo.
Es imposible ganar un partido o luchar para ello, si se juega
contra doce. Nueve contra doce acabó el partido de anoche.
Robo a mano armada es lo
que vimos en el Benito Villamarín, y es lo que sufriremos todos los equipos
pequeños, porque en esta liga solo se debe y se tiene que hablar de Madrid,
Barça y a veces también del Atlético. Patético… ¿Y esta es la mejor liga del
mundo?
Jaime Sánchez