
Ya he escrito en otras ocasiones sobre la importancia de los detalles en cuanto a la decisión de un partido. En el partido copero de hoy, ese detalle ha sido la elección equivocada de campo.
En efecto, tres cuartos de medio campo de Villamarín (el del gol norte) eran, a causa de un deficiente drenaje y a las intensas lluvias caídas, una auténtica piscina; el resto del campo estaba perfecto. Sorprendetemente, el Betis, que eligió campo, decidió atacar en la piscina, esto es hacia la portería del gol norte, cuando, además, siempre suele atacar en la primera parte en la portería del gol sur.
Ese detalle decidió el partido, pues todos los numerosos ataques del equipo verdiblanco, que hizo un buen primer tiempo conducido por Salva Sevilla, fueron frenados por el agua, que actuó como un defensor más del equipo azulino. En eso consistió el naufragio, que no en el juego, pues el Betis plantó cara a un buen equipo de la primera división, como es el Getafe, que juega de memoria, con clase, con garra, en suma, con parte de las características que tenía como jugador el entrenador que los dirige, Michel, el mejor centrocampista diestro español de los últimos treinta años. Pues bien, los de Pepe Mel, plantaron cara a Boateng, Manu del Moreal, Miku, Pedro Ríos y compañía, jugándoles de tu a tu, sin miedo, y con clase. Pero los azulinos sacaron ventaja del factor campo, y en un saque de corner, en que la defensa verdiblanca se durmió, y en una contra perfecta con golazo de Ríos, sentenciaron el partido.
En la segunda parte, las tornas se cambiaron. Y aunque el Getafe se hundió en la piscina, el Betis, ya cansado, no supo aprovechar el buen estado del medio campo sur. Atacó con más corazón que cabeza; sobre todo con la garra de Ezequiel, a quien hicieron el penalty que sirvió para acortar la desventaja.
El Betis ha dado la talla ante un buen “primera división”, a pesar de que no jugaron algunos de los titulares habituales.
Ello permite seguir siendo optimistas ante la “copa, la champions y el mundial” del Betis: el ascenso a primera. En ello es donde el equipo verdiblanco debe centrarse, con el fin de llegar al final de la primera vuelta por encima o muy cercano a los cincuenta puntos.
De nuevo Feliz Navidad y que el año 2011 sea propicio para el equipo verdiblanco.
Libero.