Betis 3-1 Tenerife. Hemos venido a despedirnos de la segunda división

Ambiente de fiesta en el Benito Villamarín, en el que se dieron cita 50.000 béticos para vivir el partido que daba prácticamente el ascenso a la Primera División. Fuegos artificiales antes de comenzar el partido, la fiesta estaba a punto a comenzar.

A los cuatro minutos un penalti a favor del Betis, gol del pichichi del Betis, Rubén Castro, que ya se coloca con 23 dianas. Minutos buenos del Betis que se vieron recompensado con una gran jugada y gran gol de Salva Sevilla en el minuto 18. Estallido de alegría en las gradas, se avecinaba un partido con goles, pero no fue así.

El Betis bajó la intensidad y el Tenerife por mucho que lo intentaba no marcaba, pero en el minuto 37, los tinerfeños recortaban distancias. El Benito Villamarín se quedó mudo, pero ese silencio duró poco, ya que en el minuto 45 una buena jugada de Isidoro acabó entrando en la portería. El canterano se lo merecía.

Con este resultado se llegó al descanso y al final del partido. El segundo tiempo sobró, a pesar de los intentos del Tenerife de conseguir otro gol, los jugadores béticos no forzaron la máquina en ningún momento.

Se llegaba al final del encuentro y la afición empezó a celebrar el ascenso.

Como siempre hay algunos salvajes que no miran por el bien del club, encendiendo varias bengalas, antes del pitido final del encuentro. Una vez que se llegó al final, lo correcto hubiese sido que los jugadores hubieran ido al centro del campo y que toda la afición le diese una gran ovación que es lo que se merecen, pero no. Se ha cogido una mala costumbre que es la de saltarse al campo, da igual que ascendamos o no, el año pasado también lo hicieron.

Los que invadieron el campo arrancaron el césped del punto de penalti del gol sur. Otros intentaron tirar el larguero de la portería del gol norte. No entiendo que para celebrar algo haya que destruir tu propia casa… no lo veo lógico.

Pero bueno no hay que darle más tiempo a estos que se hacen llamar béticos, que no dudo que lo son, pero como ya he dicho no miran por el bien del club, 602 euros de multa ha costado la gracia de la invasión y las bengalas.

Para terminar darles mi felicitación a todos los béticos, que a pesar de ser sábado todavía estarán contentos y con ganas de celebrar el domingo el ascenso.

Gracias al cuerpo técnico, en especial al gran trabajo de Pepe Mel que ha tenido que escuchar muchas críticas. Gracias a los jugadores, desde Rubén a Caffa.

¡¡Felicidades a todos los béticos!!

Jaime Sánchez