domingo, 13 de marzo de 2011

Gerona 0-1 Betis. Chapoteando hacia el ascenso

El Betis no solo ha salido indemne de un partido muy peligroso, sino que ha sumado tres puntos más, que le hacen volver a los puestos de acenso, de los que no debió salir nunca. Sin embargo, los catastróficos resultados de un mes fatídico lo acercaron al abismo, llevándose por delante los resultados de una excepcional primera vuelta y borrando, afortunadamente de forma temporal según parece, de la memoria de los jugadores verdiblancos cómo se jugaba al fútbol que habían practicado durante cuatro meses.

El partido del campo gerundense se presentaba, a priori, complicado. No en vano, el Gerona era, hasta el momento, el mejor equipo de la segunda vuelta, y cuenta con unos jugadores curtidos en la Segunda División que son capaces de hacerle un roto a cualquier equipo; así, Peragón, Kilo Ratón, Dani Tortolero y Despotovic, entre otros, ya que el Moha era baja.

Si a lo anterior se añade la tromba de agua que calló sobre la bella ciudad gerundense − magistralmente retratada por el gran novelista José María Gironella en sus novelas “Los cipreses creen en Dios”, “Un millón de muertos” y “Ha estallado la paz”, obra en esta última en la que se ocupa de los tiempos históricos del Gerona C.F. de los años cuarenta, a través de uno de los protagonistas, delantero centro del equipo franjirrojo − y la lluvia persistente antes y durante el partido que dejó impracticable el césped del Montilivi, excepto la franja central del medio campo de la portería que defendió Casto en la primera mitad, el peligro al que antes hacíamos mención se acrecentó hasta convertir la contienda en una especie de ruleta rusa.

Así el partido, que no se debía haber jugado, se convirtió en un desconcierto de patadones hacía adelante, y el que intentaba jugar algo se llevaba desagradables sorpresas. El Betis llegó en la primera mitad una sola vez, en una gran jugada de Salva Sevilla; mantenerse a flote era un verdadero milagro, salvo para Beñat que parecía encontrarse en su propia balsa. El Betis pasó momentos de apuro, pues la zona de medio campo de ataque del Gerona era la que estaba en mejores condiciones. Casto y la suerte ayudada por Isidoro, evitaron el gol blanquirrojo.

En la segunda parte las cosas cambiaron. Al atacar el Betis en la parte más practicable del campo, impuso su dominio; el gol se veía llegar, pero no fue así, tal vez porque Rubén Castro no eligió las jugadas adecuadas en las numerosas ocasiones en que le llegaron en las inmediaciones de la zona derecha del área gerundense, o por que Emaná no tuvo suerte.

A partir del minuto quince el partido se equilibró. Parecía avocado al empate a cero. El riesgo era absoluto; si un equipo marcaba se llevaría el partido.

Así fue. Gol de Rubén Castro a la salida de un corner. A partir de ahí, a pelear como jabatos esperando el final.

Victoria importantísima que hace asomarse la primavera verdiblanca entre las nubes restantes del largo y angustioso temporal que nos ha asolado durante el invierno.

¡Qué dura es la Segunda División! Que se lo digan ahora al Celta o al Granada. Hasta el final nadie es dichoso y todavía queda mucha liga.

Libero.


2 comentarios:

  1. Este es el camino ¡ ahora un rival facil a priori y luego los pesos pesados , no se puede fallar mas ¡¡¡¡

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  2. enhorabuena por la victoria, ya estais otravez en puesto de ascenso directo, a seguir asi
    saludos desde Malaga

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