Osasuna 2-1 Betis. Injusto y cruel...

El Betis visita el Reyno de Navarra, campo en el que nadie ha conseguido ganar esta temporada. No era el día idóneo para pisar un terreno de juego así, ya que el Betis necesitaba una victoria como el comer. Había que salir a morder, echar toda la casta posible y conseguir lo que nadie ha hecho hasta el día de hoy, pero…

Pepe Mel salió con una defensa de 5 compuesta por Nacho e Isidoro de laterales y Dorado Ustaritz y Mario de centrales. Este ultimo el mejor central que tenemos. Buenísimo partido del madrileño ayer. Una pena que se lesione con tanta asiduidad, porque es de lo mejorcito que tiene el Betis atrás.

El centro del campo estaba formado por Cañitas, Matilla y Salva Sevilla. Y Pereira y Santa Cruz arriba.

El primer tiempo se puede resumir en una palabra, desastroso. Jugando a balonazos, sin ningún sentido. No se creo ni una ocasión de peligro. Los primeros 45 minutos eran para echarse a dormir.

                A falta de cinco minutos para la conclusión del primer tiempo, un córner en contra y gol de Flaño. Otra vez se ponía el marcador en contra del Betis. Otra vez tocaba remontar. Y otra vez volvían a aparecer los malos presagios.   

Comenzó el segundo cambio, y Mel hizo el primer cambio, quito al central vasco y metió a Rubén Castro. El cambio fue radical con respecto al primer tiempo. El Betis le dio un meneo al Osasuna. Ocasión tras ocasión, pero entre los tres palos y Andrés Fernández impedían el gol del Betis. La recompensa del gol tenía que llegar, se lo merecía el equipo verdiblanco, y como pasó contra la Real, en el minuto 80 gol de Rubén Castro. La entrada de Pozuelo propició más velocidad al juego y benefició al Betis.

                El Betis se merecía ganar, las ocasiones llegaban y el gol segundo gol se resistía. Un remate de cabeza de Rubén que terminó en el larguero, y un tiro flojo, muy flojo de Santa Cruz, impedían el gol de la victoria a escasos minutos del final. El Betis salió a morder en la segunda mitad, echo casta y coraje para intentar conseguir la victoria que nadie había logrado en Pamplona, pero llegó el minuto 92. Falta absurda de Dorado que no venía a cuento, y que me recordó a la falta de Arzu el año pasado contra el Cartagena que terminó igual que la de ayer, en gol.

Perdida de tres puntos de una forma cruel una jornada más. El Betis se mereció una victoria, el empate era bueno, pero la victoria era el resultado justo. El equipo navarro solo tiró a puerta en dos ocasiones, las dos de los goles.

¿Qué se puede decir ante esto? Uno se queda sin palabras. Pero lo que está claro que Pepe Mel no tiene la culpa de que Dorado haga una falta en el 92 casi al borde del área. Tampoco tiene culpa de que los remates en vez de entrar den en el palo, se vayan fuera o los pare el portero.

                Me podréis llamar iluso, incluso loco, pero hay un dato que hace que siga teniendo esperanzas. En la mala racha de la temporada pasada, Rubén Castro no marcó. En la actual, tampoco había conseguido marcar hasta el día de ayer. Con que creo, espero y deseo, que con este gol de Rubén la mala racha acabó ayer tarde en Pamplona. Rubén ha vuelto a marcar y el Betis volverá a ganar.

Los rivales no son los más propicios para ganar ¿y qué? Si en el fútbol, el equipo “malo” nunca gana al bueno es un aburrimiento. Pero el fútbol siempre te depara sorpresas, solo hay que ver el resultado del fin de semana pasado, Getafe 1-0 Barcelona.

                El verde es el color de la esperanza, y el Betis es el equipo verdiblanco de España. Todos los béticos tenemos esa esperanza puesta en nuestro equipo siempre, hasta en los peores momentos como estos. Otros con diez partidos sin ganar hubiesen tirado la toalla, pero el beticismo no. El beticismo después de perder ayer, tiene fe ilusión y esa esperanza de que la victoria va a llegar más pronto que tarde.

¿Valencia, Atlético, y Barcelona? ¿Y? ¡¡Esto es FÚTBOL!!

                Jaime Sánchez