Betis 2-1 Valencia. Orgásmico

El encuentro contra el Valencia era otro match-ball para el Betis. Un rival difícil, un rival de Champions, un rival que está tercero en esta liga bipolar. El Betis necesitaba ganar y como no, la afición del Real Betis, ahí estaba para animar.

Los primeros cuarenta y cinco minutos no fueron muy buenos para ambos conjuntos. La primera ocasión la tuvo a los pocos minutos después de comenzar, Roberto Soldado, y que Casto paró. Pocas más ocasiones hubo en el primer tiempo, aunque cabe destacar una de Pavone, ah no perdón, de Roque Santa Cruz. Cada dia que pasa el paraguayo me recuerda más al argentino, poco olfato goleador, un tanque… en definitiva hasta dia de hoy sigo diciendo que el Betis se está comiendo con “papas” este “gran” fichaje.

                En el segundo tiempo el Betis seguía intentándolo una y otra vez, pero nada, el gol seguía sin llegar. Y a los 66 minutos de partido, sucedió lo que hasta ahora era costumbre, un gol del equipo rival, y encima en propia, cuando menos se lo merecía, ya que el Valencia poquito había hecho hasta entonces.

El Betis no se echó para atrás, y saco fuerza de flaqueza, volvió a echarle casta y mucho coraje para intentar la machada. Los cambios tardaron un poco en llegar. En el minuto 30 de la segunda mitad, Pepe Mel hizo un doble cambio: Ezequiel y Molina entraron por Pozuelo y Roque (Pavone II), respectivamente. Pero en el campo faltaba alguien que cambiara algo y diera al Betis un toque de imaginación, velocidad, frescura, y Mel vio la solución en Juanma.

Gran cambio, un acierto del míster, Juanma revolucionó el partido. El Real Betis seguía intentándolo y un centro de Juanma lo remató de cabeza, Rubén Castro en el minuto  90. Se consiguió el empate en el último minuto. En ese momento el empate era bueno, pero ningún presente que se hallaba en el campo en sábado apostaría a que iba a suceder lo que sucedió.

Minuto 94, Juanma da un pase bombeado a Rubén Castro que no está en fuera de juego y remata con potencia y cuela el balón por toda la escuadra, GOLAZO. El estadio parecía que se venía abajo. Alegría, saltos, felicidad de todos los béticos que estamos viendo el partido. Nadie diría antes del primer gol de Rubén, que cuatro minutos más tarde se iba a estar celebrando, como un loco, una victoria justa. Una victoria que se viene buscando con ahínco desde el partido de la Real, pero que la buena suerte no ha estado con nosotros.

Lo POSITIVO: La aportación de Juanma, los goles de Rubén Castro. La casta y coraje que echa Pozuelo, ¡que bueno que es! Y la victoria que al fin se ha conseguido.

Lo NEGATIVO: Roque Santa Cruz, es el nuevo Pavone. Y la gente que se empezó a ir nada más marcar el Valencia y seguían saliendo con el transcurso de los minutos.

Una victoria en el último segundo sabe mejor que cualquier otra victoria, y más la que se produjo en la tarde noche del sábado en el Benito Villamarin. Ver salir a la gente con una sonrisa era muy buena señal.

                Como ya dijo Prisma Verdiblanco en la crónica del Osasuna-Betis: “El verde es el color de la esperanza, y el Betis es el equipo verdiblanco de España. Todos los béticos tenemos esa esperanza puesta en nuestro equipo siempre, hasta en los peores momentos como estos. Otros con diez partidos sin ganar hubiesen tirado la toalla, pero el beticismo no. El beticismo después de perder ayer, tiene fe ilusión y esa esperanza de que la victoria va a llegar más pronto que tarde.

¿Valencia, Atlético, y Barcelona? ¿Y? ¡¡Esto es FÚTBOL!!”

Esa ilusión estaba latente, daba igual que el rival sea un equipo que haya jugado la fase de grupo de Champions, con el aliento de los fieles que animamos el Betis pudo. Estos jugadores necesitan de nuestro aliento, apoyo y animo, así conseguiremos victorias como las del sábado en nuestra casa, en el Benito Villamarin.

                Jaime Sánchez