Betis 1-0 Osasuna. Misión cumplida

Con una victoria por la mínima ante el, siempre temible aunque hoy desvaído y apático, Osasuna, el Betis, a cinco jornadas del final del campeonato, ha conseguido su objetivo: la salvación; mantenerse otra temporada más en Primera División.

Para ello ha bastado un extraordinario gol de Rubén Castro, que llega así a los catorce, en un partido gris en que el Betis no ha pasado apuros, excepción hecha de los diez últimos minutos.

En efecto, un pase de J. Montero, desde el medio campo, hacia R. Castro que se acomodó mientras el balón llegaba, para recibirlo en la mejor posición; el canario lo controló en el lado izquierdo de las inmediaciones del área rojilla, esquivó a un defensa mientras se desplazaba hacia la vertical de la meta defendida por Andrés Fernández; finalmente, soltó un trallazo que entró por la escuadra derecha de la portería de gol sur.

El resto un partido tranquilo, como no se veía desde hace tiempo en Villamarín, con pocas incidencias, expulsión de Raúl García por pisotón alevoso por detrás a Jefferson Montero en su telón de Aquiles; oportunidad perdida, por un control que se le fue largo, por Jorge Molina para sentenciar el partido; lesión de Juanma, que vuelve a equilibrar las fuerzas. Y a partir de ahí, arreón final de los osasunistas, que no sirvió para modificar el marcador.

Por tanto, misión cumplida; en una temporada difícil, con una columna vertebral del equipo que subió de Segunda, con algunos altibajos que hicieron ver de cerca el precipicio, se ha solventado la situación a mediados de abril. ¿Desde cuándo no ocurría eso? Por ello, podemos calificar a Mel y a sus muchachos con un notable, susceptible de ser mejorado de aquí a final de temporada, aunque queden varios rivales difíciles a los que enfrentarse.

Libero