El Betis ha roto, a medias, lo que más que mala racha
parecía una maldición. Dado el potencial del equipo malacitano y de las
oportunidades que dispusieron (el remate de Rondón seguido del paradón de
Casto; o la jugada de Joaquín en el tramo final del partido, en la que estoy
seguro de que el internacional bético, sí, bético, perdonó a su equipo), el
empate a cero no es mal resultado.
El Málaga
salió asustando; el potencial del equipo del jeque era para que el aficionado
bético se echara a temblar; De Michelis insuperable atrás; la clase de Toulalan
y Cazorla en el centro; y delante Joaquín y Rondón (en cualquier caso, como
cualquier tiempo pasado fue mejor, no cambio este Málaga por aquel de Sebastián
Humberto Viberti Irazoqui, Fito Vilanova, Deusto, Migueli, Macias, que se enfrentó
a finales de los sesenta y primeros de los setenta al Betis de Rogelio,
Benítez, Del Pozo, López, Bizcocho, etc.); en los primeros minutos se mascaba
el drama. En el Betis todo era nervios, fallos e imprecisiones.
Pero
aparecieron los jóvenes canteranos, se echaron el equipo a la espalda, pusieron
entrega, rabia, lucha, ilusión y el partido se equilibró. En este sentido hay
que destacar a Pozuelo (partido extraordinario el suyo) y a Cañas, que pasados
los nervios iniciales, reflejados sobre todo al pasar el balón, jugó su mejor
partido con el primer equipo. No hay que olvidar a Casto que con dos paradas
sensacionales y varias salidas mantuvo al Betis en el partido. En esa fase, el
Betis podría haberse adelantado en el marcador, pero faltó, una vez más, puntería.
En la
segunda parte volvió el peligro; entre el minuto cinco y el veinte el dominio
del Málaga fue arrollador; el centro del Betis parecía desaparecido; los
malagueños (hoy de fucsia) entraban por su banda izquierda con facilidad; cada
vez que Joaquín cogía el balón y avanzaba sorteando jugadores béticos, parecía
que entraba en terreno local el Séptimo de Caballería arrollando. Pero los
jóvenes de casa, junto a un luchador Molina y una defensa, ahora, segura,
equilibraron de nuevo el partido.
Así, con
oportunidades de ambos equipos, con sufrimiento, con lucha, con mala suerte en
el tiro, se llegó al final con un empate que hay que considerar aceptable, porque
se puntúa, se rompe la mala racha y el juego empieza de nuevo a parecerse al
desarrollado antes del partido de Getafe; y aunque esta impresión haya que
confirmarla en los próximos partidos, hay motivos para pensar que el vaso está
medio lleno.
Libero.
Yo miraría el vaso como tú, medio lleno. La mala racha se cortó, lo más importatne, aunque sea con un empate. No hay que olvidar el potencial del Málaga. Parece que el Betis dejó buenas sensaciones y habrá que aprovecharlas ante un Villarreal que no atraviesa un buen momento. Ánimos y suerte.
ResponderEliminarEse Pozuelo es tan bueno como dicen?? Ultimamente estais sacando muchos canteranos, Felicidades!!! Yo creo que el Betis va ir para arriba, un poco de paciencia. Saludos.
ResponderEliminarEste empate del todo no viene mal. Y un recadito a Joaquin no digas mas que volveras al betis , que estas muy visto , vamos a ver papa frita ¿ que quieres venir al betis con 37 años ? tu estas mal pavo. ¡¡ JOAQUIN NI DE BROMA VOLVERAS ¡¡
ResponderEliminarPor lo menos se cortó la racha de derrotas.
ResponderEliminarUn saludo.
Hubo ocasiones para los dos equipos, el empate es justo. Sólo os falta el gol, y eso es cuestión de tiempo. Saludos.
ResponderEliminarPor lo menos, se ha cortado la racha de derrotas y el equipo empieza a mostrar mejores sensaciones; solo hace falta afinar la puntería, que la delantera está que no da una.
ResponderEliminarSaludos
el problema es que la gente se volvió loca tras ganar los prmreos partidos y ahora están muy desilusionados.
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