Barcelona 4-2 Betis. El Real Betis hizo temblar los cimientos del Camp Nou

Las tertulias en los bares unos días antes del partido de ayer eran las de costumbre cuando te enfrentas al Barça, “¿Cuántos os van a caer? “Messi os la lía”. “Esto es un partido que no pertenece a la liga del Betis”. “Son tres puntos perdidos” etc. etc...

El Real Betis visitaba el Camp Nou, y llegó a la ciudad condal queriendo ganar. Las palabras del míster verdiblanco lo dice todo: “No sé a lo que viene otros a hacer aquí, pero nosotros venimos a ganar”.

El Betis empezó muy fuerte y a punto estuvo de liarla a los pocos minutos del inicio, en una jugada entre Rubén Castro y Jorge Molina. El equipo de Pepe Mel -¿Dónde están los que pedían su destitución a voces?- perdonó, cosa que no hizo el Pep Team. A los diez minutos un posible fuera de juego descoloca a la defensa, que protestaba al linier mientras Xavi remataba a placer el primer tanto azulgrana tras un tiro al palo de Cesc Fábregas.

Empezaban mal las cosas, pero incluso se pusieron peores, ya que dos minutos más tarde, un centro de Alexis Sánchez se convierte en el segundo gol del Barça, obra de Messi.  

El partido se ponía muy cuesta arriba para el equipo verdiblanco, pero el Betis es capaz de todo. Eso es el Real Betis, un sentimiento capaz de hacer tambalear a las torres más altas y fuertes, con dos factores primordiales: casta y sentimiento.

                El partido se podía convertir en un monólogo del Barcelona, pero ahí estaba el Betis, con un Cañitas que va a más, con un Iriney peleón, con una defensa fortalecida, y con un tridente arriba que creaba peligro. Jorge Molina no marcó en la noche de ayer, pero su pase a Salva Sevilla- ¡qué bueno que viniste!- y el toque de éste a Rubén Castro, que remató en posición legal y a placer, convirtió el primer gol del equipo verdiblanco.

Desde abril del 2011 llevaba el Barcelona sin encajar un gol en su campo, la cifra global antes el partido de ayer era de 37 goles a favor y 0 en contra. Y llegó el Real Betis para cortar esa racha.

El resultado hasta ese momento era injusto, el Betis se merca más y acabó el primer tiempo jugándole de tú a tú al todopoderoso Barcelona. Tras el descanso el Real Betis salió igual de fuerte y con las mismas ganas de luchar por un partido, que a priori, tenía que ser una “paliza” del pep team, según prensa, radio y aficionados.

                En el minuto 52 una jugada empezada por el paraguayo Roque Santa Cruz, finalizó con un golazo de éste. Ya lleva 5 goles, 3 en los últimos 3 partidos (Atlético, Sporting y Barcelona).

Como ya pasó el año pasado en Copa, el Betis fue al Camp Nou a jugarle al Barça, aquella vez no tuvo suerte y no marcó algún gol, que se lo marcía, pero esta vez sí.

Xavi, Iniesta, Cesc y CIA, metieron la sexta marcha, porque veían que se les podía escapar dos puntos muy importantes de cara a la Liga.

El colegiado- muy mal que también hay que decirlo- expulsó a Mario, y cuando el Betis se quedó con diez, el Barcelona marcó el 3-2, obra de Alexis. Pero a pesar de que el equipo culé fuera ganando, necesitaba una ayudita del colegiado. Pitó un penalti injusto de Dorado en el minuto 86. Hay que decir que Iglesias V. se comió un posible penalti de Montero a Iniesta.

El resultado final fue de 4-2 pero a mi parecer, un resultado injusto para el Real Betis, ya que le plantó cara al que dicen el mejor equipo del mundo, e hizo temblar los cimientos del Camp Nou.

                Hoy hay que sentirse orgulloso del futbol demostrado en la noche de ayer, y desde  este preciso instante, hay que pensar ya únicamente en el mejor derbi, el derbi sevillano.

              Jaime Sánchez