domingo, 10 de marzo de 2013

Betis 2-1 Osasuna. Misión cumplida



El Betis, con los tres puntos correspondientes a la victoria de esta noche ante Osasuna, ha llegado a los 43 puntos, con los que, en teoría, se considera que se ha conseguido la salvación. Probablemente este año sean necesarios menos puntos para mantener la categoría. Piénsese que en este momento, a once jornadas de la terminación del campeonato, el primer equipo que no descendería, el Real Zaragoza, se encuentra a 18 puntos del Betis.

El equipo verdiblanco ha llegado a la meta que cualquier persona razonable le podía fijar en el mes de agosto pasado, con una victoria sin demasiadas dificultades ante el equipo rojillo. Y ello ha sido así porque a pesar de sus despistes defensivos o de algunos momentos de relajación, el Betis tiene una potencia ofensiva, y una contra tan rápida, que hace daño a cualquiera de los equipos de medio pelo que pueblan la Primera División de la mal llamada por los voceros, la mejor liga del mundo. Dichos equipos son todos menos los dos o tres de arriba.

En efecto, cuando el equipo de Mel dominaba claramente el partido, han bastado tres toque (pase de Rubén Castro a un desmarcado Campbell en el extremo derecho; centro medido, preciso y suave del costarricense que Jorge Molina en un perfecto remate manda a la red, cosa que había estado a punto de hacer unos minutos antes, pero que Andrés Fernández, en una gran parada junto al palo, evitó.

Luego llegaron una dosis de relajación, y ya en la segunda parte, el achuchón de los hombres de Mendilibar, los despistes y nervios de Paulao que anda un tanto desconocido; y como era de esperar, tras varios avisos, el empate pamplonica.
El Betis no se arredró y seis minutos más tarde robo de balón en el centro del campo, balón vertical, mortifero, al hueco, de Pavón, aparición de Rubén Castro que va como un rayo hacia al área, amaga hacia la izquierda y lanza el balón hacia la derecha, que entra mansamente en la red.

Hace dos temporadas, en la del ascenso, quien suscribe se preguntaba si algunos jugadores que estaban siendo clave en el ascenso (por ejemplo, Jorge Molina y Salva Sevilla) que a pesar de su edad no habían tenido la oportunidad de jugar en Primera, serían aptos para la máxima categoría. Hoy se puede decir que sí son aptos, que lo han demostrado con creces, a pesar de la baja actual de S. Sevilla; los nueve goles a estas alturas, y su juego para el equipo, de Jorge Molina no los hace cualquiera. A quien ame este deporte superprofesionalizado y cuajado de intereses, debe de alegarle que el fútbol al fin diera su oportunidad a jugadores como el de Alcoy, y que éste la aprovechara.  

Libero

No hay comentarios:

Publicar un comentario